Llevaba el tío un buen rato dando vueltas por la zona en su bici, hasta que al final se acercó a mi y se bajó de un salto:
-¿Eres periodista?
- No, fotógrafo.
- Ahh, ya decía yo. ¿Y eso que es?
- Es un reflector para la luz.
- Ahh, ya decía yo.
Total que empezamos a charlar. Me cuenta que en el descampado sobre el que estamos hablando, el Ivima lleva tiempo tirando las casas de toda la vida para construir chalets nuevos, y que él es uno de los pocos que resiste. La casita en la que vive tiene 35m2 y un patio de unos 20 más. No deja de quejarse de lo mucho que ha empeorado el barrio en los últimos tiempos, y cuando le pregunto si no preferiría aceptar el piso que le ofrecen, me dice:
- Despues de tanto tiempo aquí?, ni hablar!!.
- ¿Que lleva usted, mucho en el barrio?
- Pues toda la vida, 81 años. Nací en esa casa de ahí.
- ..........(silencio)
- Dice que tiene usted 81 años?
- Si.
- Y todavía monta en bicicleta......
- Ahora un poco menos. El otro día bajando esa cuesta de ahí, me despisté mirando a una chica guapa y me dí un porrazo contra esa farola....Me fuí rodando hasta abajo!. Mira, se me ha roto la pata de las gafas.
- ..........¿me permite hacerle una foto?
- Faltaría mas, ¿donde me pongo?
- Ahí mismo.
Y se alejó pedaleando de nuevo (cuesta arriba).
Me encantó el tipo y me gusta la foto, aquí os la dejo.

Me encanta! Tanto la foto como la historia!
ResponderEliminarMola mucho que la gente se abra así por el hecho de que tengas una camara (grande) en la mano :))
Gracias por compartirlo!
Muy chulo, es bonito cuando la fotografía te proporciona estas pequeñas historias, no siempre son peleas con las autoridades y niños pixelados.
ResponderEliminarQué maravilla, Ramón, ¡me encanta!
ResponderEliminarMe encanta! La luz que tiene en la cara y la pose. Brutal!
ResponderEliminarQue buena historia! Y chulísima la foto! Estas pequeñas cosas son las que dan el ánimo para seguir adelante!
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